HISTORIA:

Según el periódico “El Siglo” las gestiones para traer a las hijas de la Caridad a Loja inician el 29 de Diciembre 1887, gestión que la realiza la Junta de beneficencia de Loja y el Gobernador Sebastián Valdivieso, ante el presidente de la Republica Sr. José María Plácido Camaño.

El 20 de Octubre de 1888, tuvo lugar la entrada de la insigne Comunidad de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl para prestar sus servicios a la comunidad Lojana, especialmente a los más necesitados. Numerosísima cabalgata, de que tal vez  no hay memoria entre nosotros, en la que se distinguía lo más noble de la sociedad, las corporaciones y colegio de varones acompañaban a las ilustres huéspedes desde la distancia de dos leguas en medio de los vítores y aplausos de los concurrentes, las condujeron triunfalmente a la Catedral, entonando himnos y cánticos sagrados. EL Sr. Cura Canónigo Dr. Manuel Álvarez intervino interpretando los sentimientos del clero y el pueblo lojano, desarrolló un breve discurso sobre los institutos religiosos y terminó por la más amable felicitación a las Hijas de la Caridad, verdaderas obreras de la civilización, luego se entonó él TE DEUM. Concluido este programa se dirigieron al hospital,  echaron a vuelo todas las campanas de los templos y en las calles, especialmente aquellas por donde debían pasar las hermanas, estaban engalanadas con arcos y coronas de variadas y vistosas flores, a la entrada una niña pronunció una hermosa poesía. Existen varias versiones de la presencia de las Hijas de la Caridad en la escuela y el hospital. Ponemos a consideración la que creemos se apega más a la realidad.

Sor Marcena fue la Primera Directora y una de las cuatro que vinieron a hacerse cargo del hospital llamado “San Juan de Dios” que funcionaba en este mismo edificio de la Inmaculada actual, la escuela funcionó en la calle Rocafuerte entre Bolívar y Sucre, donde hoy se levanta el Teatro Loja, y luego en 1920 que se concluyó el segundo hospital (hoy Isidro Ayora), todo el edificio pasó a ser el Colegio “La Inmaculada”. En 1889 Loja cuenta con la presencia del Padre Claverie, Director de las Hijas de la Caridad en la República y Sor Helena asistente de la misma congregación, quienes vinieron a visitar el hospital y la escuela que dirigían las Hermanas.

No conformes, miraron la necesidad de atender las exigencias de la mujer lojana y la cultura educacional de niñas, creando una escuela gratuita, luego anexaron un centro de labores para Señoritas en Corte y Confección;  de esta manera se formó el plantel constituido por un curso de preescolar y una escuela Primaria de ocho grados.

El 17 de Mayo de 1943 mejoró la condición y se consiguió establecer el colegio femenino “LA INMACULADA” obteniendo las primeras egresadas sus títulos, el 25 de julio de 1949

En 1951 estando de superiora Sor Luisa Díaz, sembradora de Fe y Esperanza en la mujer lojana y con visión de mejorar el local inicia un tramo del colegio y la Cancha para la recreación de las educandas con la participación de toda la Comunidad Educativa. Ella tuvo la oportunidad de permanecer en Loja hasta 1959 siendo reemplazada  por Sor Luisa León de la provincia de Loja  que con amor a su patria chica y su ilusión por servir a la juventud edificó el templo de la Medalla Milagrosa.

Centenares de alumnas, que hoy forman una falange de madres cristianas y de excelentes profesionales, han desfilado por las aulas de este colegio, muchas de ellas ocupan importantes cargos en las diferentes Instituciones estatales y privadas del país.

Las Hijas de la Caridad han colaborado con la Iglesia en la formación de seglares: Hijas de María; Asociación Internacional de Caridades, Las Luisitas. Estos grupos realizaban visitas a la cárcel y a domicilios; beneficiaban a grupos humanos de escasos recursos con el comedor escolar y con la donación de alimentos y ropa.

Como práctica de los valores de servicio  a la Comunidad un grupo de maestros, padres de familia y estudiantes inquietos por realizar una actividad vicentina crean el proyecto denominado: SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA DE LOS BARRIOS URBANO MARGINALES DE LA CIUDAD DE LOJA,  PROPUESTA ALTERNATIVA DE SOLUCION. Inicia con el Comedor Comunitario  “San Vicente Paúl” donde se atiende los días sábados a 150 personas quienes  reciben una atención humana,  alimentación adecuada,  guiados y formados por Sor Carmen Patiño  Hija de la Caridad, a este se incluyen  proyectos de emprendimiento con la ayuda de personas profesionales de la Comunidad Educativa;  paralelo a esto nace el proyecto productivo “CON TU AYUDA Y MIS MANOS TEJO AMOR”. Cabe mencionar que la Casa Madre de las hijas de la Caridad en el 2010 apoyó con 10.000 dólares que se utilizó para la compra de máquinas y material, en  el 2013  con la visita de la coordinadora de proyectos a nivel internacional declara ganador para que este proyecto sea  expuesto en Tailandia por el cambio sistémico donde siete familias se independizan y forman sus pequeñas empresas. Posteriormente se crea el Proyecto “FAMILIAS FELICES”  a través de un convenio establecido con la Universidad Técnica Particular de Loja  con el fin de capacitar a los padres para una mejor convivencia familiar y a la vez ser multiplicadores en su entorno.

La Comunidad Local la Inmaculada, cuenta con los siguientes grupos  de la familia vicentina: Asociación Internacional de Caridades, Asociación Medalla Milagrosa, Juventudes Mariano Vicentinas, Sociedad de San Vicente de Paúl.

En la actualidad se forman grupos de estudiantes y maestros para salir a la misión de Semana Santa a diversos sectores de la provincia.

Se ha promovido campañas de solidaridad en tiempos de navidad compartiendo con los sectores más necesitados.

La Institución  permanece con las puertas abiertas para las actividades pastorales de la diócesis y las Instituciones educativas.

La pequeña semilla ha fructificado dando óptimos frutos de verdad, bondad y alegría, es así como se ha convertido en un frondoso árbol donde 1.468 estudiantes marchan a la vanguardia en la conquista de un mundo más justo y humano.

NUESTRO COMPROMISO CON EL POBRE:

Nos comprometemos estar más atentas a las diferentes situaciones que viven los/las estudiantes: abandono de los padres, ambientes de incomprensión, dificultades de aprendizaje entre otros.

Retomar las visitas domiciliarias a los hogares de las/los estudiantes con mayor dificultad académica, económica y afectiva. Trabajo que se lo hará en coordinación con el DECE que lleva los casos de mayor dificultad a fin de realizar un seguimiento de cada caso.

Fortalecer la formación de los Padres buscando matrimonios estables que vivan el Sacramento.

Capacitar a los maestros en el aspecto espiritual,  con la iluminación del carisma vicenciano  para que así puedan brindar  un servicio alegre y responsable.

Seguir trabajando para la consecución del  terreno y el proyecto de un nuevo colegio para dar mayor amplitud a los niños y jóvenes.