OBJETIVOS ACTUALES:

Contribuir como Institución Educativa Vicenciana a la formación humano- Cristiana de la niñez y juventud con mayores dificultades económicas, necesidades educativas especiales, abandono y maltrato físico-psicológico mediante el ofrecimiento de un servicio educativo con altos estándares de calidad y calidez por medio de una infraestructura adecuada que cubra todas estas demandas.

Ser un referente educativo de excelencia, formando bachilleres líderes, solidarias, perseverantes, proactivas, innovadoras, reflexivas, defensoras de la vida desde su concepción, con principios humanos y cristianos, respondiendo positivamente a las exigencias de los estándares de calidad educativa nacional y de esta forma aportar positivamente a los cambios de una sociedad globalizada.

HISTORIA:

En 1884 el Rev. Sr. Dr. Pedro González Calixto, ajusta contrata con la Compañía de las Hijas de la Caridad, a través de los Superiores Provinciales P. Juan Claverie y Sor María Dardignac, para que la Comunidad se establezca en Ibarra para la educación de las niñas.

Noviembre de 1885, es el mes en que las hermanas llegan hasta el alojamiento preparado en el Hospital, a fines del mismo mes y año dieron inicio a las clases en la ruinosa casa de ejercicios de la Curia (junto al templo de San Francisco). Con el transcurso del tiempo, la Curia se empeñó en proporcionar un local para la educación de la niñez Ibarreña, dedicando el edificio del Monasterio de las Madres de la Pura y Limpia Concepción,  que quedó en ruinas por el terremoto de 1868, en el que perdieron su vida 13 Religiosas. De allí el nombre propiciado a la obra educativa “La Inmaculada Concepción”

            El actual Colegio “La Inmaculada Concepción” de Ibarra, nació, como escuela de niñas de Ibarra, conforme pasaron los años, ha adaptado sus servicios para las necesidades de los Pobres en el área de educación.

Conforme avanzan los años, aparecen nuevas exigencias en el área educativa, de allí que en 1954, se funda el “Colegio Técnico de Comercio y Administración”, es importante reconocer el aporte positivo de la Curia de Ibarra en bien de la educación y de la comunidad, manifestado en el pago a los profesores de la sección primaria, acción que duró hasta 1961.

Cabe señalar que nuestra institución, acoge niñas y adolescentes respetando su identidad étnica y cultural, siendo así que, tenemos estudiantes afro descendientes, indígenas, mestizas y cofanes, de igual manera podemos mencionar que por nuestro carisma atendemos a estudiantes en acogimiento del Hogar Manuela Pérez, Cristo de la Calle y Mercedes de Jesús.