COMUNIDAD LA INMACULADA - PILLARO

FUNDADA: 20 de diciembre de 1941

OBJETIVO INICIAL:

Que la ciudad de Píllaro cuente con una Institución católica regentada por una comunidad religiosa que imparta la formación espiritual-moral-académica de la niñez y juventud femenina.

OBJETIVOS ACTUALES:

Fortalecer la educación integral de la niñez y adolescencia adaptándose a las exigencias actuales para ofrecer una educación de calidad.

Evangelizar con nuestro testimonio de vida y actitud de servicio al estilo de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, para formar buenos cristianos emprendedores, justos y solidarios con apertura inclusiva.

Ofrecer una educación que cambie a la persona y transforme a la sociedad, promoviendo el cuidado y el mejoramiento del ambiente en armonía con todos los seres de la naturaleza.

Educar con amor afectivo (calidez) y efectivo (calidad), respetando la libertad de pensamiento y la dignidad del ser humano.

HISTORIA:

Ante la necesidad de un colegio católico que respondiera a la formación moral e intelectual de la niñez y juventud femenina del lugar por iniciativa del Sacerdote Justiniano Hidalgo y el Comité femenino pro-construcción del Templo, el 17 de septiembre de 1939 deciden también trabajar por la fundación del colegio católico y la consecución de la comunidad religiosa que lo regente.

En agosto de 1941 se conoce que serán las Hijas de la Caridad que trabajan en el Hospital y que formaran un solo grupo con las que trabajen en el colegio. Don Juan Naranjo insigne pillareño, dona un terreno para la construcción del Local, que es inaugurado el 17 de diciembre de 1941; el día anterior fue bendecido por el Sr. Arzobispo Carlos María de la Torre, con la presencia de varios sacerdotes de la provincia, de Sor Josefa Mahieux, Visitadora de las Hijas de la Caridad del Ecuador. El 20 de diciembre del mismo año inicia las clases con un grupo de 120 niñas.

En 1949, Píllaro sufre un terremoto.  La vivienda hubo que improvisarla bajo carpas, se improvisaron e instalaron las clases. En 1952 se inaugura el Hospital de la Ciudad Nueva y para unificar los servicios que prestan las Hermanas en Educación piden a la junta de re-construcción seda un local para el funcionamiento de la Escuela.

Y actualmente funciona en la Ciudad Nueva.

NUESTRO COMPROMISO CON EL POBRE

  • Apoyar a los estudiantes que tienen mayores dificultades en su aprendizaje por problemas psicosociales.
  • Sembrar el espíritu de solidaridad en los estudiantes para que sean generosos en compartir con los pobres.
  • Visitas periódicas con los estudiantes y docentes voluntarios a las familias en situación vulnerable.
  • Conceder becas a estudiantes de bajos recursos económicos y que se ven afectados en su salud.
  • Acompañar a padres de familia en sus dificultades de inestabilidad familiar.
  • Facilitar los recursos materiales existentes para capacitar a un grupo de mujeres que desean promoverse.
  • Visitas domiciliarias a los pobres.
  • Catequesis parroquial.
  • Acompañar a JMV.