COMUNIDAD DE “LA BETANIA” - QUITO

Esta comunidad está conformada por 40 hermanas, 6 dedicadas al servicio directo de las hermanas y34 hermanas que reciben servicio directo por su estado de salud.

Nuestra misión es SERVIR A LAS HERMANAS ENFERMAS Y MAYORES DE LA PROVINCIA. CON HUMILDAD, SENCILLEZ Y CARIDAD. Seguras de que cada hermana es un tesoro para la provincia y un bien inseparable del pobre.

CASA DE “LA BETANIA”

FUNDADA:  Septiembre de 1975

OBJETIVOS INICIALES:  

Ofrecer acogida  y atención a las Hermanas Mayores

OBJETIVOS ACTUALES:

Servicio directo a todas las Hermanas enfermas de la Provincia.

HISTORIA:

La  historia de la Betania se inicia en 1973, con la compra del terreno. La primera hermana responsable de esta comunidad fue Sor Marie Paule Degueurce, y vivían en la denominada casa rosada hasta 1981, que pasan a vivir en la nueva casa, para dejar la casa rosada al postulantado.

Aquí viven las hermanas mayores. Esta casa es considerada como el para rayo de la comunidad, por el sacrificio y oraciones que cada minuto ofrecen las hermanas por la provincia y los pobres. Siempre que ha llegado un Superior General a la Provincia, la Betania ha sido una casa de visita. Lo que ha permitido que las hermanas se sientan queridas y participen de todos los acontecimientos que se desarrollan en la Provincia.  Y eso se mantiene hasta hoy.

Una sana tradición de la Provincia, era que    cada vez que las hermanas llegaban a la Casa Provincial a los diferentes cursos, rigurosamente todas las hermanas iban a la Betania a saludar a las hermanas mayores y realizaban un recreo organizado.

Siempre existió una buena relación con los sacerdotes de la Parroquia (Franciscana), y se colabora con la catequesis. A la vez los sacerdotes, nos ayudan con las Eucaristías en la comunidad.

 

NUESTRO COMPROMISO CON EL POBRE

Nuestro compromiso es primero con la Provincia, los Superiores, las comunidades locales, cada hermana en particular, oramos por ellas y ofrecemos todos nuestros dolores, sufrimientos y oraciones para que el Señor les bendiga y les asista siempre con su Santo Espíritu.

Continuamos ayudando en la Catequesis Parroquial y nos sentimos hijas de parroquia.

Prestamos nuestros servicios de enfermería a las personas que llegan, para que les inyecte o les tomen los signos vitales.

En apoyo de los colaboradores, compartimos el pan con los pobres, todos los sábados. (La comunidad comparte las donaciones que recibe del Supermaxi)