COMUNIDAD

"DE LA PROVIDENCIA" - GUAYAQUIL

FUNDADA EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 1872

COMUNIDAD DE LA PROVIDENCIA – GUAYAQUIL

Nuestra comunidad local está conformada por 19 Hermanas, y 2 obras, La Unidad Educativa Particular “De la Providencia” y el hospital Luis Vernaza.

Sor Alba Arreaga: Hermana Sirviente

Sor Elizabeth Palma: Rectora

Sor Edith Mora, colabora en Inspección

Sor María  Eufemia Rubio y Sor Rosario León, ayudan en enfermería

Siete Hermanas que están en su merecido descanso, después de dar su vida al servicio de los pobres.

En el hospital Luis Vernaza son seis hermanas.

Sor Zoila Guevara. Hermana Asistenta, junto con sus compañeras de Comunidad se dedican a la pastoral de salud.

Unidad Educativa Fiscomisional  – DE LA PROVIDENCIA

OBJETIVOS INICIALES:

. Brindar una educación integral a la niñez pobre de la ciudad, basados en el Evangelio y el carisma vicenciano.

OBJETIVOS ACTUALES:

Promover en todos los miembros de la comunidad educativa «De La Providencia» una renovación integral desde el amor, viviendo y compartiendo las riquezas del Reino, mediante acciones comunitarias, proféticas, solidarias y celebrativas, para que seamos testigos fieles de la caridad y asumamos la misión de servicio a los pobres, a ejemplo de Jesucristo con el espíritu de San Vicente y Santa Luisa modelo del amor a los pobres.

 

HISTORIA:

El 4 de septiembre de 1872, en Guayaquil, se funda la Escuela “De La Providencia” en la manzana donde ahora es la Casona Universitaria. En 1902 un voraz incendio acabó con el edificio donde funcionaba la escuela, la entonces superiora Sor Matilde Bizord continuó con su obra educativa y ayuda social en una casa cercana al actual Asilo Calderón Ayluardo.

Posteriormente las Hijas de la Caridad recibieron un terreno donado por el Ing. Alejandro Mann en las calles industriales entre Puná y Balao, actualmente Eloy Alfaro entre Gómez Rendón y Brasil donde comenzó a edificarse una casa de madera. 

El Colegio “De La Providencia” fue fundado por: Sor Matilde Bizord (Superiora), Sor Josefina Pacorec, Sor Agustina Pallares, Sor Filomena Silva, Sor Encarnación Monerri, para dar una educación cristiana a las niñas y jóvenes, siguiendo las huellas de Santa Luisa, primera educadora de la comunidad. 

A finales de la década de los treinta (1930) se construye el actual edificio, el mismo que, por sus características estructurales y ornamentales es un  bien cultural inestimable. 

El 4 de septiembre de 1943, con gran júbilo tuvo lugar la inauguración de la Sección Secundaria, convirtiéndose en el primer Colegio Femenino de Comercio de la ciudad. La Unidad Educativa “De La Providencia”, cuyo nombre se debe a las bendiciones y gracias recibidas por la “DIVINA PROVIDENCIA”, es en la actualidad una de las instituciones educativas de gran prestigio en la ciudad de Guayaquil. Su misión es formar mujeres eficientes con fundamentos básicos en valores, desarrollo del pensamiento y habilidades, capaces de convertirse en auténticas líderes de la comunidad y de la sociedad en general, con la mirada puesta en Jesús y María, bajo la advocación de la Medalla Milagrosa, cumpliendo siempre el lema del estandarte del plantel: “Ciencia, Trabajo, Fe y Oración”.

 La Unidad Educativa Particular «De la Providencia», regentada por las Hijas de la Caridad, está constituida por niveles de Educación: Inicial, Básica y Bachillerato. Esta institución promueve la formación integral de la niñez y de la juventud  de la ciudad y la provincia, de acuerdo con una concepción del hombre, de la vida y del mundo, y los prepara para participar activamente en la transformación y mejora de la sociedad, con estilo vicenciano.

La pastoral educativa está orientada por las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad, apoyada por la gracia divina e inspirada en el carisma mariano – vicenciano: de educar y formar a la niñez y juventud más necesitada.

La Unidad Educativa propicia un ambiente de Sencillez, Humildad y Caridad, virtudes propias de las Hijas de la Caridad. Promueve la humanización de la ciencia y la tecnología, para proclamar el misterio de Cristo con sus principios fundamentales de: amor, libertad, solidaridad, justicia social, honestidad y paz.

 El Plantel como Centro Educativo Mariano Vicenciano, está atento a las realidades sociales, culturales y económicas de la provincia y el país. Encuentra la actualización de sus servicios en la lectura histórica, social y crítica de la sociedad; así como en las propuestas innovadoras de lo pedagógico – curricular, con su modelo pedagógico socio-constructivista, de corte humanista y técnico, que considera como centro de su quehacer educativo a la persona humana y ésta como auto-generadora de procesos de aprendizaje, capaz de producir respuestas significativas de calidad, con mentalidad autónoma y crítica.

 A partir del orden legal, la Institución se ampara en la ética de los derechos, deberes universales del hombre y en la Ley de Educación y Cultura, que establece que: “El Estado garantiza la Educación”.

 El ámbito de trabajo se enmarca en la práctica del diálogo constante, sustento diario de todos los esfuerzos; animado por la espiritualidad vicenciana.