Sor Matilde Jácome
Vida Ejemplar Vicentina
“… Me conceda la gracia de pronunciar por primera vez los Santos Votos, para por medio de ellos unirme a Nuestro Señor de una manera definitiva, ya que este ha sido mi único fin al ser admitida a la Comunidad.»
(Carta a Sor Visitadora, para pedirla gracia de hacer sus primeros votos. Atuntaqui, 13 de Enero de 1955)
Sor Matilde, oriunda de Pujilí, Cotopaxi, nace el 28 de Diciembre de 1930, hija de César Enrique Jácome y María Ofelia Garzón. Ingresa a la comunidad el 29 de abril de 1950, es enviada a misión en julio de 1951, y sus primeros votos los pronuncia el 1º de mayo de 1955.
Nuestra buena Sor Matilde, siempre fue la hermana sencilla, obediente, con gran espíritu de fe, comedida, hacendosa, muy delicada para rendir las cuentas y firme para manifestar sus desacuerdos con lo no vicentino y evangélico.
Muy piadosa y amante de la Santísima Virgen, se notaba que era dueña de una riqueza espiritual desbordante, que se reflejaba en las acciones del diario vivir. Tanto así que siempre tomó muy en serio la vida comunitaria, y procuraba que sus compañeras también puedan vivir la vida espiritual, los ejercicios comunitarios. Muy delicada en el trato con las hermanas, procuraba el bien para cada una y mantenía buena relación con todas. Era acogedora y servicial. En el apostolado, amaba mucho a los pobres, se entregaba de lleno a servirles y estaba disponible para atenderles a la hora que le pedían. Siempre sirvió con amor, sus primeros pobres eran los enfermos y constantemente motivaba al personal del hospital a dar un mejor servicio a los pacientes, con tinte humano y cristiano.