El viernes 18 de marzo, en el oratorio del seminario, Sor Leonor, Sor Toa y Sor Jessenia, junto a los superiores, Hermanas sirvientes y de la Casa Provincial, vivieron la experiencia de la Reconciliación.
Un momento de mucha riqueza espiritual, reconciliarse consigo mismas, con sus hermanas, con los pobres, con la naturaleza.
Agradecer a Dios por todo lo que han recibido y pedirle la gracia y su misericordia para seguir caminando como siervas, pero seguras que la misericordia de Dios está con cada una.
Una lección de mucha virtud, humildad y sencillez, Dios y la Santísima Virgen bendigan a nuestras Hermanas y este detalle del perdón, sea su fortaleza en la vida comunitaria, pastoral y personal.
Este acontecimiento, lejos de ser una tradición, es un acto de amor, pidiendo a Dios por la paz del mundo.